NICHOLAS BURBULES

Un café con Nicholas Burbules

Reflexiones Guía Didáctica 0

“Riesgos y promesas de las TIC en la educación. ¿Qué hemos aprendido en estos últimos diez años?”
Las Tic en el Aula

Para empezar a hablar de TIC y su relación con la educación, se nos propone leer y mirar a Nicholas Burbubles.

Intentaré compartir algunos conceptos que me resultaron claves para seguir pensando en nuestra tarea docente y las tecnologías digitales.

En primer lugar, es importante repensar el concepto de TECNOLOGÍA: “la tecnología nunca es sólo una máquina o un objeto en sí mismo; es siempre el objeto y cómo se utiliza”. En este sentido, las tecnologías tienen una capacidad creativa que excede los fines para las que fueron creadas, para mejor… o para peor. Esta creatividad anima a los jóvenes a buscar nuevos usos de las mismas, incluso repensar los modos en cómo aprenden y acceden a la información.

Por otro lado, está el concepto de UBICUIDAD. Según el diccionario sería “la capacidad de estar presente en todas partes al mismo tiempo”. El autor intenta resignificar esta idea en relación a las tecnologías y la educación. En este caso, nos presente algunas nuevas “acepciones”:

– Utilizamos la inteligencia para expandir nuestras capacidades físicas e intelectuales: las tecnologías nos permiten extender nuestras habilidades, modificar nuestros hábitos, optimizar nuestros recursos.

– Inteligencia colectiva: “Mi computadora también me brinda un contacto instantáneo con muchas personas que saben cosas que yo no sé. Nosotros juntos somos más inteligentes que cualquiera de nosotros por separado”.

–Las TIC desafían límites espaciales y temporales. La escuela puede entenderse así como un centro de distribución de recursos de aprendizaje. Nos anima a repensar la modalidad de trabajo dentro y fuera de los centros educativos. En este punto, Burbubles nos deja una serie de preguntas dignas de ser pensadas y trabajadas en los diversos espacios de mejora institucional:

¿Cómo aprenden los jóvenes a navegar en esos océanos de información? ¿Cómo aprenden a discriminar mejor entre información valiosa y rumores o mitos? ¿Qué rol puede jugar la escuela como ecualizadora entre estudiantes que tienen semejante espectro y cantidad de oportunidades fuera de la escuela, por su situación familiar o geográfica, y estudiantes que tienen muchas menos oportunidades?

– Las TIC generan diversas oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida. “Aún con una carrera terminada, la capacitación permanente y el desarrollo profesional se han transformado en una expectativa, ya no una opción. Ahora necesitamos pensar la educación como un proceso continuo y en permanente cambio”.

Nos señala también algunos “MALOS HÁBITOS” que se dan en este vínculo entre TIC y educación (o más bien los Centros Educativos):

–Enfoque PROHIBICIONISTA: como adultos tendemos a prohibir ciertos contactos o destrezas tecnológicas por los peligros que presenta la Internet. Burbubles nos insta a educar en este punto: ayudar a niños y jóvenes a discernir (o curar) contenidos.

-También se prohíben los aparatos (celulares, tablets) por ser distractivos y hacer perder el tiempo. Sin embargo, señala que los grafittis, el pasarse notitas o mirar por la ventana también lo eran. La cuestión, otra vez, está en educar en su uso. Y, por qué no, permitirnos las distracciones para que el momento de trabajo sea aún más fructuoso.

Por último, se plantean así NUEVOS ROLES y VÍNCULOS entre docentes y alumnos:

·         Es necesario comprometer a los chicos a partir del lugar en que se encuentran, animarlos a aprender desde sus intereses y deseos. Estos últimos pueden motivar y promover aquellos aprendizajes relacionados con las prioridades que la escuela establece para los alumnos.

·         “Los estudiantes muchas veces son los expertos. Esto requiere, pienso, una relación entre docentes y estudiantes que sea más cercana a la negociación que a las consignas. Más aún, los estudiantes tienen mucho para enseñar a los maestros sobre las TIC”.

Con esta diversidad de ideas y conceptos, el autor nos plantea un desafío: ¿cómo seguimos enseñando- aprendiendo? ¿En qué procesos debemos focalizarnos? ¿Cuál es mi nuevo lugar como educador?